Noche de tormenta

No para de llover, en la carretera que hay frente a mi ventana los coches se amontonan
Piden un hueco con brusquedad y malas palabras
No sería más sencillo pedirlo de buenas maneras? Pero cuando tienen prisa las gargantas se llenan de demonios que escupen fuego y ceniza

Intento dormir pensando si estará bien, de repente un mensaje en el móvil

Antes de que pudiera verlo una silueta me sonríe en la algarabía de coches y gritos

Es ella
Lo se , sus ojos la delatan
Bajo corriendo las angostas escaleras de madera con los pies desnudos
Todo es poco cuando está ella
El mayor problema se vuelve minúsculo
Como una pulga viajando en un perro de primera clase

Las gafas están arriba , no puedo distinguirla , de repente noto como una mano suave , como el algodón recién hecho, roza la mía me giro lentamente y ahí está , parada en medio de todo este infierno nuestros cuerpos se funden en un abrazo etéreo , casi místico.
Mis lágrimas se confunden con la lluvia su pelo huele a jazmín y su piel es tan suave como la de un recién nacido

Abro los ojos , no llueve , es una noche tranquila en la ciudad más silenciosa del planeta

Todo esto no ha sido más que una fantasía, una ilusión, una broma onírica de algún dios vengativo

No volveré a dormir jamás sabiendo que nuestro destino es estar separados

Separados por quien quiera que sea el que esté ahí arriba

Escúchame
No volveré a darte el placer de jugar con mis sentimientos así

No así

Jamás

R.